La dirección por valores no es más adoptar una ideología basada en principios éticos y morales de gestión empresarial que sea conforme para todos los integrantes de una organización y que cada uno de ellos sientan compromiso lo que los llevara a actuar de la mejor manera ordenada y análoga. Lo que permitirá llevar y desarrollar culturas que les permitirán crecer como organización y perdurar a lo largo de los años, lo que no es fácil para las empresas por los constantes cambios que ocurren en un mundo tan globalizado como el que vivimos.
La dirección por valores no solo es responsabilidad de los gerentes o directivos de una empresa, esta implica involucrar a cada uno de los integrantes del equipo de manera que se cree el compromiso y participación de todos, lo que permitirá generar una mejor imagen hacia el exterior así como excelentes relaciones humanas basadas en la confianza y el respeto, lo que llevara al desarrollo de una cadena de liderazgo confiable y comprometida con la filosofía de la empresa. La dirección por valores es de gran importancia ya que buscara mejorar la calidad de vida de cada uno de los integrantes de la organización.
Cada empresa que este caminando hacia los nuevos paradigmas organizacionales debe hacer una evaluación que le permitan definir un conjunto de valores claves que sean aplicados a su trabajo cotidiano, e inclusive podrían elaborar códigos de conducta. La creación de patrones definidos de trabajos que guíen el comportamientos de los trabajadores puede ser de gran utilidad para el desarrollo de un procesos gerencial transparente sin cartas ocultas que pongan en riesgo el logro de los objetivos.
Además no solo se puede visualizar a nivel organización, ya que la dirección por valores debe ser aplicada en cada momento de nuestras vidas como seres humanos que vivimos en sociedades que cada día son más complejas, a diario dirigimos nuestras vidas y nuestros actos influyen considerablemente sobre el medio y las personas con las que convivimos en por ellos que debemos aumentar la ética en nuestras vidas y desarrollar cadenas de valores basadas en la confianza, responsabilidad y compromiso.
La cuestión ética es de gran relevancia para todo individuo y se extiende al ámbito empresarial. En cada decisión que se tome, estará inmiscuido algo de ética. Trátese de negociaciones con proveedores o con el sindicato, de contrataciones o despidos de empleados, de asignación de responsabilidades o de lanzar una promoción, la ética siempre está presente. La ética es un transporte que permite disipar malas practicas que pueden llegar a terminar con los valores afectando así las culturas organizacionales basada en principios, es por ello que las empresas deben basarse en su capital humano para hacer tomar conciencia que impulsen los valores básico que permitirán vivir como sociedad.
