miércoles, 8 de diciembre de 2010

La Moral.

La moral son las pautas o reglas por las que se rige la conducta de las persona de la sociedad. La moral es un conjunto de reglas mediante las cuales los hombres distinguen lo bueno de lo malo.

Los valores son agregados a las características de las personas es decir, son atribuidos al individuo o un grupo social, modificando -a partir de esa atribución, su comportamiento y actitudes.

El Plano Fáctico: este esta formado por los actos que se realizan de acuerdo  a las normas establecidas (plano normativo). No es más que el cumplimiento real de las normas

Las normas morales tienen relación con las normas jurídicas. Pero como las normas morales no tienen un castigo efectivo, sino el remordimiento, y previendo que existen personas cuya conciencia no es recta, se han castigado con las normas jurídicas que penan a quienes realicen un delito con multa, prisión, reclusión o accesoria de inhabilitación. Si todos tuvieran una conciencia moral bien conformada y se adecuaran a ella, las normas jurídicas no tendrían razón de existir.


Normas sociales son unas reglas que se deben seguir o a las que se deben ajustar las conductas, tareas y actividades del ser humano.


La norma religiosa es la que prescribe la conducta humana cuya finalidad última es posibilitar la santidad del hombre. En otras palabras ella plantea las exigencias que el hombre ha de cumplir para agradar a Dios (hacer su voluntad) así alcanzar la eterna bienaventuranza
La moral primitiva es la moral que comienza a desarrollarse en el inicio de la sociedad humana. En esta moral domina un colectivismo que borra todo individualismo; las diversas actividades son realizadas en común por los integrantes de la comunidad.

La moral en la Antigüedad es la que se desarrolla en la cultura grecorromana, a partir del siglo V A.C, hasta los inicios del cristianismo. Se caracteriza por el surgimiento de la esclavitud y la propiedad privada. Los esclavos son considerados como simples instrumentos al servicio de los hombres libres. Al igual que los esclavos, la mujer es menospreciada por considerársele inferior.

La moral imperante es la desarrollada por los hombres libres, cuyas virtudes tienden a exaltar el espíritu cívico: fidelidad al Estado, heroísmo y valor en la guerra, fiel observancia de las leyes, etc.

Esta moral, propia de la sociedad esclavista, encuentra su justificación en las teorías de los filósofos clásicos. Aristóteles, el más grande pensador del mundo antiguo, se niega a admitir que el esclavo sea hombre, y la mujer libre, un miembro de la sociedad con igualdad de derechos.

La moral en la sociedad feudal: Durante la Edad Media surge una nueva moral. El régimen feudal se basa en la gran propiedad de tierra. En lugar del esclavo se encuentra el siervo, que es propiedad del terrateniente; pero se le considera un ser humano y se le da cierta protección. La moral que domina es la propagada por la aristocracia, cuyas virtudes se cifran en el culto al honor, el valor y el arte de la guerra, la nobleza de sangre, el desprecio al trabajo manual.
La moral en la sociedad moderna: Con los ideales de libertad, tolerancia y progreso, la época moderna instaura una nueva idea del hombre y la moral. Se llega a superar la esclavitud y la servidumbre. Las relaciones humanas giran en torno al afán de riqueza. El espíritu capitalista comienza a advertirse hacia fines del siglo XV.



El objeto principal de la acción humana es la búsqueda de la riqueza y esto repercute en la moral. Lentamente, pero de modo irresistible, la ciencia reemplaza a la religión y se convierte en factor principal de la nueva mentalidad humana. La doctrina del progreso, mediante la razón desaloja la idea de una edad pretérita, con su noción de pecado original.

El tema religión - moral, para plantearlo correctamente y resolverlo adecuadamente, requiere que se analicen los dos términos en el doble sentido que va de la religión a la moral, y viceversa. Por tanto, en una primera parte se estudiará el nexo que establece la tradición judío-cristiana entre relación con Dios y comportamiento ético, relación que no puede ya en los tiempos cristianos prescindir del aspecto sacramental. Una segunda parte estudiará el deber que tiene la moral hoy frente a la religión, o mejor al hombre moderno (de este hombre moderno es interlocutor privilegiado el hombre secularizado, aunque habrá que extender el diálogo al hombre nihilista, etc.), para que pueda vivir la experiencia religiosa, así como frente al pueblo, para que se le respete y ayude en su religiosidad.

Moral y política, Son dos prácticas sociales de diferente naturaleza. La política conceptualiza un tipo específico de actividad humana: la dirigida a la formación del orden colectivo más general de un grupo Es actividad política votar, sancionar una ley o concurrir a una asamblea partidaria, pero también lo es, por ejemplo, influir sobre otro para que cambie su ideología política. Las implicaciones de este hacer, que sin embargo no son notas definitorias de él, son la utilización y distribución del poder y la formalización de redes de autoridad sociales. La mayor y más formalizada de esas redes es naturalmente el estado.


La moral por su parte, constituye desde el punto de vista formal, un conjunto de principios evaluativo-prescriptivos de toda conducta humana y de sus diferentes objetivaciones (normas, costumbres, instituciones, estados, etc.)

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